Tener un sueño reparador es fundamental para conseguir el bienestar y mantener la salud física y mental. Garantizar un descanso adecuado es esencial para mejorar nuestras funciones cognitivas, afectar a nuestra productividad y estado de ánimo, y evitar problemas de salud a corto y largo plazo. Por tanto, aquí te presentamos una serie de consejos que te ayudarán a conciliar el sueño y, así, disfrutar de una vida más sana con Dormi.
Limita las pantallas
Evita usar el ordenador, el teléfono o la tableta una hora antes de acostarte. La luz azul de estas pantallas puede afectar a la producción de melatonina, la hormona que controla el ciclo vigilia-sueño. En otras palabras, el reloj interno del cuerpo. Si necesitas utilizar estos aparatos, hay algunas aplicaciones y programas que bloquean la luz azul, lo que ayudará a mitigar los efectos.
Evita la estimulación excesiva
Al igual que las pantallas, las actividades de ocio (videojuegos, ver la televisión) también deben evitarse la hora antes de acostarse. Los ejercicios que implican esfuerzo físico deben realizarse al menos tres horas antes de dormir, ya que estimulan la mente y el cuerpo, dificultando conciliar el sueño.
Implanta una rutina de sueño
Disponer de una rutina de sueño es la mejor forma de regular el reloj interno del sueño y la vigilia. Debes acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Es buena idea relajarse con actividades que te ayuden a desconectar antes de la hora habitual de acostarte. Esto puede incluir leer un libro, darte un baño o realizar algunos estiramientos suaves.
Cuida tus bebidas y comidas
Limita las comidas y bebidas con un alto contenido en azúcar o cafeína antes de acostarte. El azúcar y la cafeína tardan en salir de tu organismo, y pueden afectar al sueño si las consumes demasiado cerca de la hora de acostarte. Ten en cuenta que algunas personas son más sensibles a la cafeína que otras, y pueden experimentar insomnio debido al consumo de la mayoría de los productos con cafeína.
Crea un entorno cómodo
Asegúrate de que la habitación donde duermes es un lugar tranquilo y relajante. Se recomienda una temperatura más o menos fresca, entre 15 y 20 grados, para un descanso óptimo, así como un poco de ruido blanco para bloquear los ruidos externos. Los que tienen el sueño ligero, por el contrario, pueden utilizar tapones para los oídos para ayudar a evitar los ruidos no deseados.
Asegúrate de que tu colchón y almohadas sean cómodos
Un buen colchón puede contribuir en gran medida a mejorar la calidad del sueño. Dependerá de tu forma corporal, peso y del tipo de descanso que prefieras, así que revisa las distintas opciones del mercado para seleccionar la que mejor se adapte a ti. Lo mismo ocurre con las almohadas, lo mejor es que averigües qué tipo de almohada te conviene más en función de tus posturas para dormir.
Elige el ritual para acostarse adecuado
Elige un ritual para acostarse que te ayude a relajar la mente y el cuerpo. Esto puede incluir algunas estrategias de relajación, como respiración profunda, meditación o técnicas de relajación progresiva de los músculos. Todas estas rutinas pueden ayudarte a relajarte y a conseguir un sueño más tranquilo.
Vístete correctamente
El tipo de ropa que utilices para dormir también puede afectar a tu descanso. Evita la ropa ajustada o de tela sintética. Opta por prendas ligeras y cómodas. La temperatura ideal debe lograrse con la ropa de cama y no con un pijama pesado.
Haz ejercicio
La actividad física regular puede ayudar a mejorar tu capacidad para dormir. La actividad física vigorosa debe evitarse por la noche, justo antes de acostarse, ya que puede mantener activo el cerebro y el cuerpo. Debe realizarse preferiblemente por la mañana o por la tarde.
Sigue las recomendaciones del farmacéutico
Si padeces insomnio crónico, debes acudir a un médico. Él o ella podrá proporcionarte ayuda médica profesional y explicarte las distintas opciones de tratamiento. Dormir bien es esencial para mantener el bienestar general, y si sigues estos consejos, te asegurarás de sufrir menos problemas relacionados con la pérdida de sueño.
Todos los consejos mencionados son fundamentales para garantizar un sueño reparador. Recuerda que no son los únicos, y que cada cuerpo es diferente y único, así que no temas probar cosas diferentes y ver qué es lo que te funciona mejor. Un buen sueño reparador afecta positivamente a nuestra vida, facilitándonos la realización de nuestras actividades diarias, mejorando nuestro estado de ánimo y nuestras relaciones con los demás, y manteniendo nuestra mente y nuestro cuerpo más sanos a largo plazo. Así que a partir de ahora disfruta de un estilo de vida saludable con Dormir.